Planteando el objetivo del estudio de mercado como la reunión de antecedentes
para determinar la cuantía del flujo de caja, cada actividad del mismo deberá
justificarse por proveer información para calcular algún ítem de inversión, de coy ■ o
de operación o de ingreso.
Como se verá con detalle en el capítulo 14, todos los desembolsos que se
realicen previamente a la puesta en marcha del proyecto serán considerados como
inversión inicial. En este sentido, la promoción constituye uno de los más claros
ejemplos de un ítem de inversión que el estudio de mercado debe definir. Otros
casos usuales en que a este estudio le cabe un papel preponderante en la cuanti
ficación de las inversiones es la determinación del número de locales de venta a
público, su mobiliario, letreros y todo tipo de equipamiento o embellecimiento y
terminaciones que condicionen la imagen corporativa de la empresa. Igual efecto
deberá tener respecto a las oficinas de atención al público, vehículos de reparto
y cualquier otra variable que involucre a la imagen tanto del producto como de la
empresa.
La publicidad, que a diferencia de la promoción tiene un carácter más permanente y de tipo recordatorio de un mensgye, no constituye una inversión, sino un
gasto de operación. También para esto se puede recurrir a la cotización de un gasto de operación. También para esto se puede recurrir a la cotización de una
empresa de publicidad, que entregue información respecto al costo de la campaña,
mas que a sus características. Otros antecedentes de costos de operación que debe
proveer el estudio de mercado son los de las materias primas y sus condiciones
de pago, de la distribución de los productos, de las comisiones a los vendedores
y cualquier otro que se relacione con alguno de los mercados.
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