El proceso de un proyecto reconoce cuatro grandes etapas secuenciales: idea, preinversión, inversión y operación.
Idea
La etapa de idea puede enfrentarse sistemáticamente bajo una modalidad de gerencia de beneficios,
es decir, donde la organización está estructurada operacionalmente bajo un esquema de
búsqueda permanente de nuevas ideas de proyecto . Para ello, identifica ordenadamente problemas
que puedan resolverse y oportunidades de negocio s que puedan aprovecharse. Los diferentes
modos de solucionar un problema o de aprovechar una oportunidad constituirán las ideas
de proyecto. Por ejemplo, frente a un problema de fallas frecuentes de la maquinaria, surgen los
proyectos de reemplazar esa tecnología o de subcontratar el servicio e, incluso, de seguir con la
situación actual si fuese mejor que las otras opciones. Asimismo, podrán aprovecharse oportunidades
de negocio vendiendo materiales de desecho que podrían estar desperdiciándose o
también procesándolos para darles algún valor agregado y poder venderlos.
De aquí que pueda afirmarse que la idea de un proyecto, más que una ocurrencia afortunada
de un inversionista, generalmente representa la realización de un diagnóstico
que identifica distintas vías de solución, a la vez que identifica una oportunidad de
negocio y define, al menos preliminarmente, una estrategia y modelo de negocio por
implementar.