miércoles, febrero 29

Proyectos buenos y proyectos malos (II)

Asimismo, no debe escapar a nuestra consideración la posibilidad de que en determinadas circunstancias los cambios políticos pudieran tener ventajas en la generación de los proyectos o en la implementación de algunos de ellos.
En otro orden de consideraciones, el marco financiero de un proyecto y la estructura del mercado de capitales pueden ser claves para el fracaso o el éxito de un proyecto. Así, por ejemplo, dos empresarios en competencia, decidieron en Chile ampliar sus instalaciones en 1979. Uno de ellos obtuvo endeudamiento por 10.000 dólares americanos por un período de 3 años, a un costo de aproximada mente 20% al año. El otro obtuvo un crédito reajustable1 en pesos chilenos equivalentes a US$10 000, a una tasa de interés anual del 16.5%. El gobierno chileno decidió en 1979 mantener constante el valor del dólar norteamericano, a razón de
$39 chilenos por cada dólar. Esta paridad se mantuvo constante durante todo el período del préstamo. La inflación en el año 1979 fue de 38.9%, en 1980 alcanzó a 31.2% y en 1981 llegó a ser de un 9.5%.
De esta forma, el resultado final para ios tres años de endeudamiento de cada uno de los dos empresarios fue el siguiente:

martes, febrero 28

Proyectos buenos y proyectos malos (I)

Múltiples factores influyen en el éxito o fracaso de un proyecto. En general, podemos señalar que si el bien o servicio producido es rechazado por la comunidad, esto quiere decir que la asignación de recursos adoleció de defectos de diagnóstico o de análisis, lo que lo hizo inadecuado para las expectativas de satisfacción de
las necesidades del conglomerado humano.
Las causas del fracaso o del éxito pueden ser múltiples y de diversa naturaleza.
Un cambio tecnológico importante puede transformar un proyecto rentable en un proyecto fracasado. Mientras más acentuado sea el cambio que se produzca, en mayor forma va a afectar al proyecto. Por ejemplo, si se desea generar una empresa para prestar servicios computacionales o de sistematización no sería competitivo ni práctico un computador de la década del 70. La tecnología ha avanzado de tal manera que cualquier necesidad que se tuviera en esta área no podría satisfacerse por una empresa de tecnología deficiente, o ya obsoleta.
Los cambios en el contexto político también pueden generar profundas transformaciones cualitativas y cuantitativas en los proyectos en marcha. La concepción de un proyecto azucarero con capitales norteamericanos en Cuba, en la época de Batista, dejó de tener cualquier viabilidad con Castro. De menor nitidez, pero no menos importantes, pueden ser los cambios de gobierno o las variaciones de política económica en un país determinado. Asimismo, cualquier cambio en la concepción del poder político en otras naciones puede afectar en forma directa a algunos proyectos o tener repercusión indirecta en otros. Obviamente que estos cambios pueden crear en algunos casos dificultades graves en la ejecución de los
proyectos.

lunes, febrero 27

Las necesidades y los proyectos (II)

Esto significa que la evaluación deberá determinar si la utilización de los recursos limitados se hace en forma eficiente en las mejores alternativas. También deberá investigar la posibilidad de una mayor efectividad en la reasignación de las inversiones aun aquéllas que, ofreciendo rendimientos positivos, puedan verse incrementados en otra alternativa consecuente con los objetivos del inversionista, ya sea particular, institucional, regional o nacional.
Todos los días utilizamos una multiplicidad de bienes y servicios para vivir. Necesitamos alimentarnos, y para ello disponemos de un sinfín de productos alimenticios que se ofrecen en el mercado. Lo mismo sucede con la vivienda, el vestuario, y así sucesivamente. Si vamos de vacaciones en automóvil, recorremos caminos, cruzamos puentes y túneles. Si nos alojamos en un hotel, disponemos de electricidad, quizás de televisión en colores y de diversas comodidades que se pueda desear. Sin embargo, nunca nos detenemos a meditar cuántas ideas y cuántos proyectos se fueron realizando para que nosotros disfrutemos de ellos y podamos
vivir mejor.
Con mayor o menor precisión un inversionista, sea el Estado o un empresario privado, evaluó las ventajas o desventajas que le significaba utilizar recursos escasos para ofrecer bienes y servicios que satisficieran las necesidades de la persona humana. Alguien, en el tiempo, tomó la decisión de emprender una determinada tarea que en definitiva significó la existencia de un nuevo producto, un alimento industrializado, una nueva población de vivienda, un túnel caminero, una autopista, el hotel en que nos alojamos, una central hidroeléctrica, un canal de televisión, un puente, la red de alcantarillado, etcétera.
Resulta lógico pensar que de alguna manera u otra alguien pensó y decidió que efectuar esas inversiones resultaría conveniente a los intereses, ya fuesen particulares o del Estado. También resulta lógico pensar que esas inversiones solamente tendrían posibilidad de éxito en la medida en que la comunidad las aceptase como favorables para la satisfacción de sus necesidades. Dicho de otra manera, no es posible generar un proyecto si éste no es capaz de resolver una necesidad humana y si, además, no es aceptado por la comunidad a la cual va dirigido.

domingo, febrero 26

Las necesidades y los proyectos (I)

Cuando recién ingresábamos a ias aulas de la Facultad de Economía, un destacado profesor de aquel entonces planteaba en su curso de Teoría Económica que el fundamento de la ciencia económica radica en el hecho inequívoco de que el ser humano sólo por existir requiere resolver un problema básico: satisfacer sus necesidades. Pero estas necesidades -nos decía- son múltiples y distintas para cada individuo, el cual, de acuerdo con sus propios requerimientos, tiene la posibilidad de jerarquizarlas. Esta jerarquización varía de acuerdo con las personas, el tiempo, las circunstancias, el avance tecnológico, etcétera. Por otra parte, agregaba, el hombre dispone de recursos y de medios destinados a lograr la satisfacción de sus necesidades, los cuales son escasos y de uso múltiple y optativo.
En este contexto se plantea el "problema económico", cuya solución puede ser variada, distinta, conceptual o metodológicamente. Puede tener opciones, tanto de fondo como de forma, y dependerá, en fin, de una multiplicidad compleja de circunstancias que harán viable o no viable la solución a alguno de los miles de
"problemas económicos" que puedan plantearse.
Un proyecto no es ni más ni menos que la búsqueda de una solución inteligente al planteamiento de un problema tendiente a resolver, entre tantas, una necesidad humana. Cualquiera sea la idea que se pretende implementar, cualquiera la inversión, cualquiera la metodología o la tecnología por aplicar, ella conlleva necesariamente la búsqueda de proposiciones coherentes destinadas a resolver las necesidades de la persona humana en todos sus alcances: alimentación, salud, educación, vivienda, religión, defensa, política, cultura, recreación, etcétera.
Si se desea evaluar un proyecto destinado, ampliar las instalaciones de una industria, o bien a reemplazar tecnología, cubrir un vacío en el mercado, sustituir importaciones, lanzar un nuevo producto, proveer servicios, crear polos de desarrollo, aprovechar los recursos naturales, sustituir producción artesanal por fabril, satisfacer demandas insatisfechas, razones de estado y seguridad nacional, etcétera, tal proyecto debe evaluarse por el hecho de que se desea conocer su conveniencia, de tal forma que se asegure que habrá de resolver una necesidad humana en forma eficiente, segura y rentable. En otras palabras, se pretende dar la mejor solución al "problema económico" que se ha planteado, y así conseguir que se disponga de los antecedentes y la información necesarios que permitan asignar en forma racional los recursos escasos a la alternativa de solución más eficiente y viable frente a una necesidad humana percibida.

sábado, febrero 25

EL ESTUDIO DE PROYECTOS DE INVERSION

La preparación y evaluación de proyectos busca recopilar, crear y analizar en forma sistemática un conjunto de antecedentes económicos que permitan juzgar cualitativa y cuantitativamente las ventajas y desventajas de asignar recursos a una determinada iniciativa. Los alcances de la ciencia económica y el de las distintas técnicas que se han ido desarrollando para la adecuada medición d^ esas ventajas y desventajas, constituyen los elementos básicos de análisis a lo largo de todo este texto.
El presente capíjtulo introductorio pretende situar los proyectos dentro de una concepción humanista de la economía y la sociedad. La economía, como ciencia social, obliga a conceptualizarlos en un marco donde prima el ser humano, con todas sus virtudes y defectos. Los proyectos nacen, se evalúan y posteriormente se realizan sólo en la medida en que ellos respondan a una necesidad humana.