En este capítulo se analizaron las principales variables que participan en la com-
posición del flujo de caja del proyecto. La eonfíabilidad que otorguen las cifras
contenidas en este flujo será determinante para la validez de los resultados, ya
que lodos los criterios de evaluación se aplican en función de él.
La información que se incorpora en el flujo lo suministra cada uno de los
estudios particulares del proyecto. Sin embargo, el estudio financiero deberá pro-
porcionar antecedentes sobre el monto del impuesto a las utilidades, la carga
financiera do los préstamos y la depreciación de los activos, además de la sistema-
tización de toda la información.
AI proyectar los flujos, deberá estimarse un valor de salvamento para el pro-
yecto, el cual, sin ser efectivamente vendido, debe valorarse de acuerdo con uno
de los criterios señalados en el capítulo. El más simple es en función del valor en
libros de los activos; sin embargo, es el más deficiente. Otro mas complejo, que mejora la estimación, pero sólo levemente, es el del valor de mercado de los
activos. El más eficiente es el del valor actual de los beneficios netos futuros, que
considera el precio del proyectó en funcionamiento.
El flujo de c aja sistematiza la información de las inversiones previas a la
puesta en marcha, las inversiones durante la operación, los egresos e ingresos de
operación, el valor de salvamento del proyecto y la recuperación del capital de
trabajo.
La depreciación, un gasto que no implica desembolso de fondos pero que
afecta al monto de los impuestos, puede calcularse por medio de cuatro sistemas:
linea recta, suma de los dígitos, doble tasa sobre saldos decrecientes y unidades
de producción. El uso de cada uno dependerá de la legislación vigente en cada país.
La construcción del flujo de caja reconoce formas diferentes que llevan al
mismo resultado de evaluación si se utiliza la tasa de descuento correcta. En
general, se usará la tasa de costo ponderado del capital o la tasa de costo del
capital propio si se evalúa el proyecto para el inversionista.
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