El flujo de caja de cualquier proyecto se compone de cuatro elementos básicos:
a) los egresos iniciales de fondos, b) los ingresos y egresos de operación, c) el
momento en que ocurren estos ingresos y egresos, y d) el valor de desecho o
salvamento del proyecto.
Los egresos iniciales corresponden al total de la inversión inicial requerida
para la puesta en marcha del proyecto. El capital de trabajo, si bien no implicará
siempre un desembolso en su totalidad antes de iniciar la operación, se considerará
también como un egreso en el momento cero, ya que deberá quedar disponible
para que el administrador del proyecto pueda utilizarlo en su gestión. De acuerdo
con Jo indicado en ef capítulo anterior, la inversión en capital de trabajo puede
diferirse en varios periodos. Si tal fuese el caso, sólo aquella parte que efectivamente
deberá estar disponible antes de la puesta en marcha se considerará dentro de los
egresos iniciales.
Los ingresos y egresos de operación constituyen todos los flujos de entradas
y salidas reales de caja. Es usual encontrar en estudios de proyectos cálculos de
ingresos y egresos basados en los flujos contables, los cuales, por su carácter de
causados o devengados, no necesariamente ocurren simultáneamente con los flujos
reales. Por ejemplo, la contabilidad cosidera como ingreso el total de la venta, no
reconociendo la posible recepción diferida de los ingresos si ésta se hubiese efec-
tuado a crédito. Igualmente, considera como egreso la totalidad del costo de ventas,
que por definición corresponde al costo de los productos vendidos solamente, sin
inclusión de aquellos costos en que se haya incurrido por concepto de elaboración
de productos para existencias.
La diferencia entre devengados o causados y reales se hace necesaria, ya que
el momento en que se hacen efectivos realmente el ingreso y egreso será determi-
nante para la evaluación del proyecto. Este tema se analiza con mayor detalle en
el capítulo 17. Sin embargo, esta diferencia se hace mínima cuando se trabaja con
flujos anuales, ya que ías cuentas devengadas un mes se hacen efectivas por lo
general dentro del período anual.
El cálculo del valor de salsamento del proyecto es, quizás, el análisis más
relevante que corresponde hacer al proyectar el flujo de caja de aquél. Esto se
debe a que el proyecto se evalúa en función del flujo de caja que se espera recibir
como respuesta a un desembolso inicial en un lapso que puede ser distinto de la
vida real del proyecto. Para ello se diferenciará entre período de evaluación y vida
útil de éste. Debido a que normalmente el período de evaluación es menor que la
vida útil, se necesita asignarle ai proyecto un valor de salvamento que supone la
recepción de un ingreso por concepto de su venta al término del período de
evaluación. Por ejemplo, se está evaluando invertir $ 1 000 en la compra de una
vivienda para entregarla en arriendo, puede definirse un período de evaluación de
10 años que es sustancialmente menor que la vida útil real de la vivienda. Si en
los 10 años se espera recibir un ingreso total, en moneda de hoy, de $ 600, se diría
que hay una pérdida de $ 400 ($ 600 de ingresos menos $ 1 000 de desembolsos).
Sin embargo, al término de los 10 años se tiene aún la vivienda, la cual, aunque
no se proyecte venderla, tiene un valor que se calcula, entre otras alternativas,
como aquél al cual se podría vender. Si se determina que este valor es de $700.
en moneda de hoy, el proyecto habría dado una utilidad de $ 300 ($ 600 de ingresos
por arriendo más $ 700 de valor salvamento menos $1 000 de inversión).
que mala ortografia
ResponderEliminarme gustan las altas y las chaparritas los gordas las flacas manden whatsapp
ResponderEliminark te inporta la ortografia , igual ocupaste la información estupida .por lo menos la ocupastes
ResponderEliminar:)
ResponderEliminargracias por la informaciòn. Bendiciones saludos #Quevedo
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