En cada proyecto de inversión se presentan características específicas, y normal-
mente únicas, que obligan a definir una estructura organizativa acorde con los
requerimientos propios que exya su ejecución. Diversas teorías se han desarrollado
para definir el diseño organizacional del proyecto.
La teoría clásica de la organización se basa en los principios de administración
propuestos por Henri Fayol:
a) el principio de la división del trabajo para lograr
la especialización;
b) el principio de la unidad de dirección que postula la agrupación
de actividades que tienen un objetivo común bajo la dirección de un sólo administrador;
c) el principio de la centralización, que establece el equilibrio entre centralización y descentralización y
d) el principio de autoridad y responsabilidad.
La teoría de la organización burocrática, de Max Weber, señala que la organización debe adoptar ciertas estrategias de diseño para racionalizar las actividades
colectivas. Entre éstas se destacan la división del trabajo, la coordinación de las
tareas y la delegación de autoridad y el manejo impersonal y formalista del funcionario.
La tendencia actual, sin embargo, es que el diseño organizacional se haga de
acuerdo con la situación.
Para alcanzar los objetivos propuestos por el proyecto es preciso canalizar
los esfuerzos y administrar los recursos disponibles de la manera más adecuada
a dichos objetivos.
La instrumentalización de esto se logra a través del componente
administrativo de la organización, el cual debe integrar tres variables básicas para
su gestión: las unidades organizativas, los recursos humanos, materiales y financie-
ros, y los planes de trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario