El capítulo 20 se ha dedicado a presentar el análisis de aquellos costos que son
relevantes para determinar el resultado de una decisión optativa de inversión. Los
costos son relevantes sólo si cumplen dos condiciones: ser costos futuros y ser
costos diferenciales.
Aunque en la práctica se presentan serias dificultades para determinar la
relevancia de los costos, existen ciertos criterios que se han presentado en este
capítulo y que facilitan su definición para decisiones especiales no rutinarias, como
agregar o eliminar una línea de productos, fabricar o comprar materiales directos
para la producción, aceptar o rechazar una orden especial de fabricación, reempla-
zar equipos y otras.
La norma general debe ser la determinación de los costos que
afectarán a cada curso de acción de alternativa en términos tales que deba incurrirse
en ellos si la alternativa se implementa, pero que no se originarán si se rechaza.
De esta forma, el costo de oportunidad, que representa la pérdida de ingresos
de alternativa como consecuencia de tomar una decisión, debe necesariamente
tomarse en consideración al seleccionar una acción determinada. Siguiendo el
mismo razonamiento, en una decisión de reemplazo de un equipo no debe intervenir
la depreciación del valor de libros no absorbidos, por ser un costo extinguido no
pertinente. Sin embargo, como el lector a estas alturas seguramente ya se habrá
preguntado, este costo irrelevante repercute en la determinación de los impuestos,
que sí son relevantes, al afectar al estado de pérdidas y ganancias de cada alterna-
tiva.
Los costos que se denominan diferenciales expresan el incremento o disminu-
ción de los costos totales que implicaría la implenientación de cada una de las
alternativas, en términos comparativos respecto a una situación tomada como base
y que por lo común es la vigente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario