Después de realizar los análisis anteriores, corresponde comparar las disponibilidades con las necesidades de agua (balance hidrológico). Como consecuencia del balance realizado para varios años de estadísticas, se determina el déficit de agua y las áreas efectivamente regadas, en los diferentes meses considerados.
Corresponde definir además, como año fallado, aquel en que al menos un mes presente un déficit de agua superior al 15% de la demanda, o en que en dos meses consecutivos se presente déficit mayores a un 10% y menores a un 15%. Definida esta situación, es posible conocer la pérdida de la producción del área considerada.
Corresponde definir además, como año fallado, aquel en que al menos un mes presente un déficit de agua superior al 15% de la demanda, o en que en dos meses consecutivos se presente déficit mayores a un 10% y menores a un 15%. Definida esta situación, es posible conocer la pérdida de la producción del área considerada.
Junto a lo anterior se define el concepto de seguridad de riego, que es el cuociente entre los años no fallados y el total de años considerados.
Desde el punto de vista agro-hidrológico, un superficie con riego seguro, es aquella que tiene una seguridad de riego mayor o igual a 85%. Para este nivel es posible suponer que el riesgo para el agricultor es el adecuado para decidir invertir en la plantación.
En resumen, resultado del diagnóstico se debe determinar la seguridad de riego actual del área del proyecto, y la superficie que se puede regar con una seguridad del 85%.
Para proyectos cuya ejecución involucra un alto volumen de inversión este análisis se realiza, por lo general, con la ayuda de un modelo de simulación agro-hidrológico. Éste se caracteriza por el uso de técnicas más complejas para la determinación de las superficies regadas y las posteriormente cosechadas, como por ejemplo, realizando modelaciones que permitan efectuar balances de humedades en las áreas de riego.
Además, en el diagnóstico se debe definir claramente el origen, magnitud y características del problema actual que se pretende resolver.
Finalmente, será necesario especificar los criterios utilizados en la detección del problema, verificando la confiabilidad y pertinencia de la información usada para este fin, señalando en cada caso su origen y los supuestos considerados. Se debe poner particular consideración en la percepción del problema por los y las beneficiarias, identificando en el caso de las mujeres sus necesidades de riego, con fines domésticos y productivos.
En resumen, resultado del diagnóstico se debe determinar la seguridad de riego actual del área del proyecto, y la superficie que se puede regar con una seguridad del 85%.
Para proyectos cuya ejecución involucra un alto volumen de inversión este análisis se realiza, por lo general, con la ayuda de un modelo de simulación agro-hidrológico. Éste se caracteriza por el uso de técnicas más complejas para la determinación de las superficies regadas y las posteriormente cosechadas, como por ejemplo, realizando modelaciones que permitan efectuar balances de humedades en las áreas de riego.
Además, en el diagnóstico se debe definir claramente el origen, magnitud y características del problema actual que se pretende resolver.
Finalmente, será necesario especificar los criterios utilizados en la detección del problema, verificando la confiabilidad y pertinencia de la información usada para este fin, señalando en cada caso su origen y los supuestos considerados. Se debe poner particular consideración en la percepción del problema por los y las beneficiarias, identificando en el caso de las mujeres sus necesidades de riego, con fines domésticos y productivos.
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