Una tercera situación se refiere a la calidad de los servicios . Por cuanto a pesar de que sea
un uso establecido entregarlos de cierta manera, las atenciones entregadas en condiciones de “mala
calidad” no constituyen oferta.
Es evidente, para el caso, que si existe un estandar de calidad
predifinido para un servicio determinado, el servicio en cuestión debe entregarse con ese estandar a
toda la población.
La cuarta situación se refiere a la totalidad de la oferta existente, es decir, que no basta con
analizar la oferta de una unidad de servicio específica (escuela o centro de salud ), es necesario en
muchos casos identificar el total de la oferta existente en el área donde el establecimiento focoproblema12
pueda tener alguna influencia. Este análisis permite, ya sea por razones de eficiencia o
por problemas de saturación o colapso del servicio,13 tomar decisiones como transferir demanda a
centros aledaños que tengan disponibilidad de oferta.
Del mismo modo, el análisis de la red del
servicio nos permite identificar posibles soluciones más aconsejables, como por ejemplo, decidir la construcción de un nuevo establecimiento, en lugar de una solución que implique la ampliación,
reparación o reposición del establecimiento que originalmente se analiza.
En resumen, el análisis de cada uno de estos aspectos nos permite establecer claramente la
oferta actual del servicio, la cantidad posible de personas a atender, la calidad con que se entregan
las prestaciones e identificar dificultades por las que atraviesa un servicio. Igualmente, permite
establecer una racionalidad que apunta hacia la calidad y eficiencia de la oferta futura del proyecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario