Se definió el riesgo de un proyecto como la variabilidad de los flujos de caja
reales respecto a los estimados. Ahora corresponde analizar las formas de medición
de esa variabilidad como un elemento de cuantificación del riesgo de un proyecto.
La falta de certeza de las estimaciones del comportamiento futuro se puede
asociar normalmente a una distribución de probabilidades de los flujos de caja
generados por el proyecto. Su representación gráfica permite visualizar la
dispersión de los flujos de caja, asignando un riesgo mayor a aquellos proyectos
cuya dispersión sea mayor.
Existen, sin embargo, formas precisas de medición que
manifiestan su importancia principalmente en la comparación de proyectos o entre
alternativas de un mismo proyecto. La más común es la desviación estándar, que
se calcula mediante la expresión
No hay comentarios:
Publicar un comentario