La evaluación de proyectos es siempre una operación de comparación de alternativas (incluyendo la de no hacer nada). Esto genera que uno de los conceptos centrales sea el de incrementalidad: los efectos a considerar son los incrementales, es decir, aquellos que ocurrirían sólo si el proyecto se realizara. Esto deja de lado aquellos efectos que de todas formas ocurrirían, lo cual es particularmente relevante cuando el proyecto está inserto en una empresa en marcha, que ya
tiene ingresos y egresos importantes.
Una consecuencia directa de la incrementalidad es que no basta con conocer si el proyecto es bueno en sí mismo; debemos establecer si es mejor que i) la situación sin proyecto, ii) el mejor proyecto alternativo.
UN EJEMPLO POR FAVOR
ResponderEliminarQUE MAMADA, NO ME SIRVIO DE NADA
ResponderEliminarQué estafa no explica nada
ResponderEliminarque mal con al respuesta, no sirve de nada, estan buenos para evaluar......ja ja
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