El valor social de los productos que el proyecto generará, cuando las elasticidades de oferta y demanda no son extremas, se obtiene de la misma manera que en el caso sin distorsiones: el proyecto aumenta la oferta existente, y se “abre un lugar” en el mercado desplazando a parte de los oferentes actuales, desalentados por el menor precio, y captando nuevos demandantes, atraídos por ese precio más bajo.
La diferencia entre ambos casos reside en que ahora el precio de oferta es diferente al precio de demanda, tanto en la situación sin proyecto como en la situación con proyecto. En efecto, si hay un impuesto a la producción o al consumo, el precio de demanda será igual al precio de oferta más el impuesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario