miércoles, septiembre 30

La economía de la evaluación social - Fuentes de divergencia entre la evaluación privada y la social (IV)

Externalidades: Son aquellos efectos externos a la conducta de un agente económico, que afectan a otros sin que quien las produce se vea afectado. Hay diferentes tipos de externalidades, positivas y negativas, pero todas comparten el hecho de que el beneficio (costo) marginal social que generan es diferente al beneficio (costo) marginal privado.

El principal problema que generan las externalidades es que dan incentivos erróneos desde el punto de vista social. En efecto, un bien con externalidades positivas en su consumo, digamos (vg., la lectura) se consumirá en una cantidad inferior a la socialmente óptima, mientras otro con externalidades negativas (vg., el cigarrillo), se consumirá en una cantidad superior a la socialmente óptima.
Esto es así porque en el primer caso los consumidores no captan todos los beneficios de la lectura (vg., la transmisión de valores culturales comunes), mientras que en el segundo no captan todos los costos (vg., el aumento de los costos del sistema de salud pública). En ambas situaciones, esto ocurre porque algunos de los beneficios y costos son externos al consumidor.

martes, septiembre 29

La economía de la evaluación social - Fuentes de divergencia entre la evaluación privada y la social (III)

Existencia de bienes públicos: Los bienes públicos son aquellos bienes que tienen un conjunto especial de características:
• Su consumo es obligatorio.
• El consumo de cada individuo no disminuye el de los demás.
• Los costos de acceso son nulos.
• La exclusión de algún consumidor no es factible y/o deseable.
Estos bienes no son bien asignados por el mercado, que tiende a proveerlos en cantidades inferiores a las socialmente óptimas (debido sobre todo a los problemas de exclusión)

Uno de los ejemplos típicos de bien colectivo es el paisaje. La contemplación de un paisaje determinado es obligatoria – bajo ciertos límites – para los que pasan por ese lugar. Al mismo tiempo, que alguien lo mire no impide que otro lo haga – salvando la posibilidad de congestión, y no tiene costo – una vez que quien mira está frente al mismo (sí puede tener costo llegar al mirador).
Este ejemplo muestra también la dificultad de encontrar ejemplos puros de bienes públicos: un paisaje también puede ser transformado en un bien privado, de manera que el mercado funcione aceptablemente bien, como en el caso de un parque nacional.

lunes, septiembre 28

La economía de la evaluación social - Fuentes de divergencia entre la evaluación privada y la social (II)

Falta de competencia: Los monopolios o la competencia reducida hacen que el mercado encuentre su equilibrio entre la oferta y la demanda a un precio mayor y una cantidad menor que en los mercados competitivos, provocando una pérdida de bienestar. La falta de competencia tiene muchos orígenes, pero los más comunes son la existencia de barreras de entrada – naturales o generadas por la tecnología, la ley o las costumbres; la falta de sustitutos cercanos del bien en cuestión, y la necesidad de una escala elevada para ser económicamente viable.

La falta de competencia no significa que el mercado sea monopólico – un solo productor.
Hay diferentes gradaciones. Así,
a. la provisión de agua potable en una ciudad es frecuentemente monopólica, pues el tipo de bien, las dificultades tecnológicas de tener más de una red de distribución del fluido, y su costo, forman lo que suele llamarse un “monopolio natural”.
b. Los medicamentos operan en mercado oligopólicos, o sea de competencia reducida, por las barreras de entrada que generan la inversión de desarrollo, las patentes y la falta de sustitutos cercanos.
c. Los mercados de commodities (bienes no diferenciados, como el trigo o el acero) son, en general, competitivos, pero a nivel mundial. En un país en particular, la producción de acero puede ser monopólica, debido por ejemplo a la escala necesaria para entrar en el negocio.

domingo, septiembre 27

La economía de la evaluación social - Fuentes de divergencia entre la evaluación privada y la social (I)

recursos que es óptima en el sentido de Pareto, es decir, no se pueden reasignar recursos para mejorar la situación de algunos habitantes sin empeorar la situación de al menos una persona.
La eficiencia del mercado es independiente de la deseabilidad de la distribución del ingreso predominante en la sociedad. Esto podría llevar a una determinada sociedad a un uso eficiente de recursos en un ambiente socialmente poco equitativo. Sin embargo, es posible en principio mejorar la distribución del ingreso con políticas redistributivas o compensatoria, sin afectar directamente al mercado.
La mayoría de los mercados reales, sin embargo, presentan algún tipo de falla de mercado: imperfecciones que impiden llegar a óptimos paretianos. Las fallas más comunes son:

sábado, septiembre 26

La economía de la evaluación social - Concepto de valoración económica (II)

En consecuencia, la valoración económica se refiere a valuar las preferencias de las personas acerca de obtener un determinado beneficio o de reducir un determinado costo, por ejemplo a través de un proyecto.
Estas preferencias pueden estimarse en dinero. Pero, a diferencia de la evaluación privada– eminentemente financiera–la valoración económica no se apoya en pagos efectivamente realizados sino en el deseo o voluntad de pago.51 Por lo tanto, donde un proyecto privado buscará estimar el flujo de fondos que ese proyecto va a generar, el proyecto “social” estimará los beneficios y costos futuros, que puede–o no–dar origen a movimientos de fondos.

La educación es un bien valorado en todas las sociedades, y en todos los estratos de las mismas. En las sociedades modernas, los servicios educativos pueden pasar o no por el mercado; en realidad, una parte pasa por el mercado – la educación privada – y otra no – la educación pública.
Supongamos dos familias que envían a sus hijos a la escuela primaria. La familia A lo hace contratando los servicios de un colegio privado; la familia B, anotándolos en la escuela pública. A igualdad de calidad de ambos servicios, ambas familias pueden a) valorar en la misma medida el bien “educación”, b) en consecuencia, tener la misma predisposición a pagar, c) sin embargo, la familia A lo paga directamente, mediante la erogación financiera de una matrícula, mientras que la familia B lo paga de manera indirecta, vía impuestos, o directamente no lo paga – supongamos que por su nivel de riqueza no deben pagar impuestos.
Así, si evaluamos el proyecto (privado) de instalar una escuela privada, contaremos como ingreso el pago que hará cada familia por los hijos que envía, mientras que en la evaluación de un proyecto de educación pública contaremos como beneficio lo que las familias estarían dispuestas a pagar por enviar a sus hijos a la escuela, aunque no lo paguen.

viernes, septiembre 25

La economía de la evaluación social - Concepto de valoración económica (I)

Toda sociedad enfrenta la necesidad de optar entre diferentes usos de sus recursos, proverbialmente escasos. Los mecanismos que pone en marcha son muy variados, pero en términos generales podemos decir que una parte de esas decisiones de asignación la hace a través del mercado (donde las decisiones las toman multitud de agentes privados) y otra a través de organizaciones estatales.
En cualquier caso, los recursos asignados y los bienes obtenidos deben ser valorados de alguna manera. Dado que son escasos, necesariamente son valiosos, en el sentido de que las
personas estarían dispuestas a pagar para obtenerlos. Esa disposición a pagar se traduce en un precio, cuando los bienes están en el mercado,49 pero debe ser estimada de alguna forma cuando los bienes no pasan por el mercado, o el mismo tiene fallas que impiden que refleje el verdadero valor social de los recursos.50
La valoración económica busca así revelar esos valores verdaderos, es decir, los costos sufridos, o beneficios recibidos, por el uso de esos recursos. Estos valores serán los relevantes para la sociedad, presente y futura, independientemente de quien los genere dentro de la misma. Si estamos evaluando un proyecto desde el punto de vista social, en consecuencia, nos interesará estimar esos valores verdaderos.
La valoración económica se basa en determinar la predisposición a pagar por determinado bien o recurso. Esta predisposición refleja, a su vez, las preferencias de las personas, y la distribución del ingreso imperante en cada sociedad.

jueves, septiembre 24

Algunas herramientas de la evaluación social - El concepto de evaluación (II)

Estas preguntas nos permiten ubicar a la evaluación social:
• Es una evaluación de la conveniencia del proyecto,
• Que se realiza antes de iniciado el mismo (y de tomada la decisión de hacerlo),
• Para decidir si es la mejor alternativa,
• Desde la perspectiva de toda la sociedad.
Notemos que, salvo por el punto d (el enfoque de la evaluación), casi no habría diferencias entre la evaluación social y la privada. La pregunta que surge naturalmente es por qué aparecen esas diferencias al cambiar el punto de vista del análisis, desde lo individual a lo social, y cuáles son las mismas. Los conceptos necesarios para responder a esa pregunta los desarrollamos en la próxima sección.

miércoles, septiembre 23

Algunas herramientas de la evaluación social - El concepto de evaluación (I)

La acción de evaluar consiste en dar un juicio sobre el proyecto, específicamente sobre la manera en que el proyecto se comporta en relación con un patrón de deseabilidad. Es decir, en qué medida el proyecto sigue determinado proceso, afecta cierta función objetivo, utiliza tales recursos, de acuerdo a qué se evalúe.
La evaluación debería ser una actividad objetiva y rigurosa, que obtenga resultados válidos y confiables acerca del proyecto. La rigurosidad aseguraría que los resultados y los procesos para obtenerlos fueran adecuados, transparentes y repetibles, y con la objetividad, al decir (un tanto ingenuo) de Cohen y Franco, “[…] se intenta captar la realidad, mediante procedimientos que eviten que las ideas preconcebidas e incluso los intereses afecten los resultados de la evaluación” (Cohen y Franco, 1996 [1992]: 72)
Toda evaluación plantea una serie de preguntas críticas:
• ¿Qué se evalúa? ¿Qué aspectos del proyecto deben medirse?
• ¿Cuándo se evalúa? ¿En qué momento debe realizarse la evaluación?
• ¿Para qué se evalúa? ¿Cuál es la razón de la evaluación?
• ¿Para quién se evalúa? ¿Desde la perspectiva de cuál actor y para qué usuario se evalúa?

martes, septiembre 22

Algunas herramientas de la evaluación social - El concepto de proyecto (IV)

Lo relevante a nuestros fines es que cualquiera de estos proyectos puede ser analizado desde la óptica social. En particular, deberían serlo aquellos que son impulsados por el Estado o desde organismos internacionales, donde los recursos globales de la sociedad están siendo comprometidos.
En efecto, los proyectos impulsados por el sector público implican decisiones acerca de la asignación de recursos de toda la sociedad. Si bien a la misma le interesa cómo emplean sus recursos los agentes privados, gran parte del control social se hace, indirectamente, a través de los mercados: aquellos usos poco convenientes para la mayoría se verían penalizados en los mercados.
Los proyectos públicos, por otro lado, tienen en primera instancia el control dado por la legitimidad del gobierno, pero requieren, más que los privados, un mecanismo que muestre que el uso que se hace de los recursos es el mejor posible.47

lunes, septiembre 21

Algunas herramientas de la evaluación social - El concepto de proyecto (III)

Algunos ejemplos de proyectos, según su objetivo e impulsor, los podemos ver en el cuadro siguiente.