miércoles, marzo 16

Determinación del Tamaño Òptimo

En proyectos de regadío es importante determinar el tamaño óptimo de las obras. El número y las capacidades de estas obras deben optimizarse, determinando aquella alternativa de tamaño que maximiza el VAN.
A fin de determinar el tamaño óptimo y no inducir a sobre o subdimensionamientos del proyecto, se debe prestar especial atención y cuidado a la proyección de la situación actual optimizada y a la proyección basada en eventos probabilísticos.
Dentro de la búsqueda del tamaño óptimo se deben considerar otros elementos que pueden Influir en el dimensionamiento de una determinada obra. Por ejemplo, la determinación del volumen de un embalse depende de las eficiencias de aplicación del riego y de las eficiencias de regulación nocturna. Por lo tanto, se debe proyectar en el tiempo, los cambios esperados en el uso de las tecnologías de riego y la inversión en tranques de regulación nocturna, y luego determinar el volumen del embalse.

martes, marzo 15

Valor actual neto privado y social

Las alternativas de proyecto se evalúan identificando claramente los beneficios y costos atribuibles a la mayor disponibilidad o mejor distribución de agua que generan. Dichas alternativas se comparan con la situación sin proyecto para establecer cuál es la más rentable.
Una vez estimados los flujos anuales de beneficios y costos, tanto privados como sociales, se utiliza el criterio del Valor Actual Neto (VAN) privado y social, para medir la rentabilidad de cada alternativa y compararla con otras alternativas de inversión.
Si para determinar los beneficios netos atribuibles al proyecto se utiliza el método del valor incremental de la tierra se tiene inmediatamente un valor actualizado.
Si se utiliza el otro método se deben seguir las recomendaciones indicadas, para evitar sobrestimar o subestimar el valor actual neto, debido a la ocurrencia de los eventos hidrológicos particulares a la serie estadística utilizada y que resultan claves en la estimación de los beneficios.

lunes, marzo 14

Estimación de Costos

Para efectos de evaluación se deben considerar todos los costos pertinentes de cada una de las alternativas (costos de inversión, costos de operación y mantención de las obras).
Cualquiera sea el tipo de proyecto de obra de regadío, la base de los estudios de costos surge de los cálculos de ingeniería. Para ello se determina un presupuesto en términos físicos y luego se establece cuál es el costo de oportunidad de cada uno de los factores que se emplean, en los casos que se estima que los precios de mercado no reflejan el valor de estos insumos para la economía como un todo.

Se debe elaborar un cronograma detallado de cada uno de los rubros de inversión propuestos.
Se incluirá, además, una estimación razonable del posible escalamiento de costos. La duración
del período de construcción es fundamental, puesto que para efectos de compararlo con los
beneficios los costos deben ser descontados (o acumulados) a alguna fecha.
Para incorporar áreas de secano al riego, junto a los costos de inversión en obras matrices, se debe considerar los llamados costos de puesta en riego extrapredial e intrapredial.
Los costos de puesta en riego extrapredial se refieren a los costos en infraestructura que permiten conducir el agua desde el canal u obra matriz hasta la entrada del predio.
Los costos de puesta en riego intrapredial corresponden a los costos de acondicionamiento del terreno que se regará, e incluyen los costos de construcción de la infraestructura que permita el riego del predio y los costos de: nivelación del terreno, construcción de acequias, despedrados, desmonte, canales interiores y desagües, caminos interiores y drenajes.
Para todos estos costos (obras y puesta en riego) deben considerarse los costos de operación y mantención de las obras.
En el caso de utilizar en la evaluación un beneficio neto asociado a los cultivos, se debe considerar para áreas cultivadas que en un determinado año se sequen, un costo de falla que represente los costos incurridos durante ese año. Para los cultivos permanentes se debe considerar además el tiempo que requieren para entrar nuevamente en producción.

domingo, marzo 13

Para atenuar la existencia de este problema hay dos alternativas

• Se determina el área con seguridad de riego 85% y se proyectan los costos y beneficios suponiendo que se cosechará esa área, durante todo el horizonte de evaluación. Para esto se aplica los procedimientos descritos anteriormente, calculando los beneficios y costos para descuento se calculan los valores netos.
• En la segunda alternativa se determinan los flujos de beneficios y costos para cada año, como se indicó anteriormente, calculando las superficies cosechadas en cada oportunidad y luego se saca un promedio. Este es el valor que se proyecta y, con el uso de la tasa de descuento pertinente, se obtiene el valor presente del beneficio.
Un aspecto importante a considerar en ambas alternativas, tiene relación con el tiempo de incorporación al riego de los suelos que son de secano, y con el proceso de adopción de nuevas tecnologías.
En general, el proceso de incorporación al riego y de adopción de tecnologías se debe a un conjunto de factores interrelacionados los que sobre la base de la experiencia han demostrado que pueden asimilarse a una curva logística, cuya expresión es del tipo:


Para determinar la superficie con seguridad de riego 85%, en la primera alternativa (valor incremental de la tierra) se puede suponer que la situación está en régimen (adopción de tecnologías e incorporación de nuevas tierras de 100%); luego al proyectar los costos y beneficios y formar el flujo del proyecto, se utiliza la curva logística.
Para determinar los beneficios y costos de cada año en el caso de la segunda alternativa (método del presupuesto) se puede suponer que la situación está en régimen; y luego al proyectar el valor promedio se utiliza la curva logística. De otra manera se está suponiendo que la estadística utilizada se volverá a repetir, con la misma periodicidad (número y posición de años secos con respecto a años húmedos).

sábado, marzo 12

Método del Presupuesto

Consiste en la determinación de los beneficios netos que se obtendrán por aumento de la productividad de la tierra, debido al proyecto. En otras palabras, consiste en determinar el diferencial de beneficios y costos agrícolas que se producen en la situación sin y con proyecto.
Puede aplicarse tanto para una evaluación privada como para una social, corrigiéndose, para este último caso, las distorsiones que existan en los mercados, aplicando los precios sociales.
Los beneficios agrícolas se estiman sobre la base de proyecciones de precios y producciones por hectárea. Las producciones por hectárea para cada cultivo, pueden hacerse basadas en la información de los últimos años, lo más desagregada posible. Estos datos son, en general, promedios zonales y, por tanto, subestiman los aumentos de producción debido a la incorporación de nuevas tecnologías.
Para la situación con proyecto se debe realizar la proyección de los patrones de cultivo, de rendimientos y producciones por hectárea, que permitirá la materialización del proyecto.
Dado que lo que se desea es estimar el beneficio neto anual, se deben tener en cuenta todos los costos requeridos para obtener la producción agrícola (por ejemplo, fertilizantes, salarios, etc.), y restarlos de los ingresos brutos. De este modo, se obtiene el beneficio neto atribuible a la disponibilidad de agua.
En el costo deben incluirse todos los elementos necesarios para llevar adelante la producción; incluso debe computarse el retorno para el empresario, el que debe ser calculado sobre la base de lo que podría ganar en la mejor alternativa que tenga.
Para utilizar este método de evaluación los beneficios y costos deben ser proyectados en forma anual y, con el uso de la tasa de descuento, se obtiene el valor presente del beneficio neto. La dificultad reside en seleccionar valores apropiados para la proyección.
Es claro que los flujos considerados en la evaluación son dependientes de variables aleatorias (caudales disponibles, precipitaciones, etc.), por lo cual cualquier valor que se utilice en el proyecto será valido sólo para la serie estadística usada, y como ésta no tiene por que repetirse de igual forma en el futuro, se puede estar sobre o subestimando los verdaderos beneficios netos del proyecto en análisis.

viernes, marzo 11

Método del Valor Incremental de la Tierra

Consiste en atribuir al recurso agua la diferencia que existe entre el valor de la tierra, de igual calidad y localización, en condiciones de riego o de secano. Considera, por lo tanto, que el valor presente de los beneficios de las futuras dotaciones de agua que recibirá el área, corresponde a la diferencia de precios existentes entre las tierras de riego y de secano, bajo las condiciones aludidas. El precio de las tierras con riego se considera libre de mejoras, (de infraestructura, por ejemplo); es decir, el precio (o aumento) refleja los retornos producidos por la disponibilidad de agua, y no por efecto de las mejoras.
Este método responde a un criterio de evaluación privada, puesto que el incremento del valor de la tierra se basa en precios de mercado observados y no tiene en cuenta otros efectos económicos no captados por el mercado de la tierra.
Para efectos de evaluación en la determinación de la superficie de riego, corresponde determinar aquella que tiene una seguridad de riego del 85%, de acuerdo a los criterios antes mencionados.

jueves, marzo 10

Estimación de Beneficios

Los beneficios de los proyectos de regadío se derivan del aumento en la disponibilidad de agua, y de las mejoras en la regulación o eficiencia del sistema.
Dichos beneficios se reflejan en la posibilidad de incorporar nuevas tierras a la producción, y en el aumento en la seguridad de riego de áreas que antes se regaban. Para estas últimas, la ejecución del proyecto permite por un lado, aumentar los rendimientos de la producción anterior, al tener una mayor dotación y frecuencia de agua; y por otro, cambiar a cultivos más rentables, al disminuir el riesgo asociado a la oportunidad y cantidad del recurso disponible.
Para determinar los beneficios del proyecto se pueden usar dos métodos: método del valor incremental de la tierra (estimación de los aumentos en el valor de la tierra); y método del presupuesto (estimación del valor actual neto de los aumentos de la producción agrícola).

miércoles, marzo 9

Descripción de Beneficios y Costos

Los proyectos de riego, como ya se mencionó, pueden aumentar la disponibilidad de agua, como también mejorar la regulación o la eficiencia en el uso del recurso hídrico existente. Esto permite la incorporación de nuevas tierras a la producción y mejorar los rendimientos de aquéllas que se regaban y a las cuales, producto del proyecto, les aumentó la seguridad de riego.
En general, los costos de estos proyectos, están relacionados con las obras de regadío, con el acondicionamiento de terreno (nivelación, construcción de acequias, desmonte, etc.), y con los recursos necesarios para disponer de los insumos y factores requeridos en la producción.
Los efectos indirectos, como la mayor actividad en la zona, sólo se considerarán si los mercados en que interactúan tienen distorsiones como sería el caso de externalidades, impuestos o subsidios discriminatorios, empresas de carácter monopólico o monopsónico, etc.
Los beneficios o costos a considerar en estos casos se calculan a partir de los incrementos (positivos o negativos) de producto o servicio ajustados por la distorsión respectiva.

martes, marzo 8

Análisis y Estimación de la Demanda Futura

El proceso de determinar la demanda futura es complejo, porque no sólo depende de la demanda actual sino también del impacto del proyecto en su área de influencia.
No debe olvidarse que existen ciertos factores que hacen variar el comportamiento de la demanda, y que por lo tanto se deben incluir en su determinación, por ejemplo: el volumen y localización espacial de la producción, la distribución territorial y el nivel de ingreso de la población, el precio de los bienes sustitutos y complementarios, etc.

lunes, marzo 7

Preselección de Alternativas

El desarrollo de este punto dependerá del tipo y número de alternativas que den solución al problema en análisis.
Si el conjunto de opciones es numeroso, es necesario hacer una evaluación preliminar cuyo resultado genere dos o tres soluciones posibles, las que posteriormente serán evaluadas en detalle. Además de las razones económicas, pueden haber razones técnicas, institucionales u otras por las cuales se puedan descartar, a priori, algunas alternativas de solución.
La comparación para seleccionar proyectos, entre diferentes alternativas, debe ser realizada para el mismo horizonte de evaluación. Si dos alternativas tienen diferente vida útil se debe utilizar como criterio de decisión el Costo Anual Equivalente, que permite comparar proyectos de distinta vida útil.
Si un proyecto tiene subproyectos dependientes, la elección debe hacerse basada en la comparación de todas las alternativas pertinentes y seleccionar aquella que tenga el mayor valor actual neto. Si existen los subproyectos A y B y sus beneficios y costos están relacionados, existen tres alternativas: puede realizarse únicamente A, o únicamente B, o ambos conjuntamente; en cualquier caso la selección se realiza calculando el VAN de cada una y comparando los resultados.
En los proyectos de regadío de mayor complejidad y altos costos se hace necesario realizar el anteproyecto de alternativas. En general, se incluye un anteproyecto de las obras matrices, con el grado de detalle que permita definir sus características físicas y obtener una razonable aproximación al proyecto definitivo. En este caso se consideran factores tales como, sismicidad del área, materiales disponibles, aprovechamiento de materiales provenientes de excavaciones, condiciones de operación del embalse, etc.

domingo, marzo 6

Alternativas de Proyecto

Se deben estudiar y describir todas las alternativas que den solución al problema en análisis, que sean técnicamente factibles de realizar y que se enmarquen en las políticas del sector vigentes a la fecha, explicando sus características principales, los costos de inversión y operación, las ventajas y desventajas.
Es normal que en un proyecto de riego se adopten diferentes medidas para evitar pérdidas o aprovechar el agua que escurre por canales; así por ejemplo, una obra de mejoramiento puede contemplar la realización de ensanches de canales, limpieza y revestimiento especial de ellos, construcción de tranques nocturnos, etc., acciones que contribuyen a una mejor utilización del agua.
Cada una de las alternativas debe ser evaluada en forma separada, en la medida que sean subproyectos separables, pues puede ocurrir que los costos actualizados incurridos al implementar alguno de los subproyectos, sean mayores a los beneficios actualizados que reporta. De esta forma se deberá realizar el proyecto si es rentable, sin invertir en aquel o aquellos subproyectos que no lo son.
Las alternativas pueden considerar desde la realización de un subproyecto, hasta diferentes combinaciones entre varios subproyectos dependientes.
Un tipo de subproyecto se puede referir al mejoramiento tecnológico, que contempla la combinación más adecuada de los recursos disponibles, y la racionalización en uso del agua, de acuerdo a la legislación existente. Otro tipo puede ser la construcción de obras para mejorar los sistemas de conducción y de distribución de las aguas actuales. Un tercer tipo puede ser la construcción de obras mayores. La ejecución de cada uno de estos subproyectos o las combinaciones entre ellos, dan como resultado una mayor superficie bajo riego.
La evaluación de las combinaciones entre subproyectos se puede efectuar considerando que si uno de ellos (o más de uno según sea el caso) está materializado, analizar cuando se hace rentable la realización del otro (o los otros), dentro del horizonte de evaluación.
Unido a lo anterior, es fundamental analizar los planes de desarrollo agropecuario existentes. La eficiencia en la aplicación de acciones de capacitación en tecnología agropecuaria, capacidad empresarial y mano de obra, tiene gran influencia sobre la efectividad y viabilidad de un proyecto de regadío.
En proyectos más complejos, para el desarrollo de este punto, se debe utilizar un modelo de simulación agro-hidrológico.

sábado, marzo 5

Optimización de la Situación Actual

La evaluación del proyecto se determina en base a los flujos de costos y beneficios, originados al comparar las situaciones sin y con proyecto.
La situación sin proyecto corresponde a la situación actual optimizada, la cual se logra mediante la incorporación de los proyectos que ya se ha decidido su ejecución; mediante obras de inversión menores o marginales; y la aplicación de medidas de gestión, que mejoren las condiciones de operación y de servicio de la infraestructura. Esto se refiere a realizar cambios en las reglas de operación de un embalse, mejoramiento en la eficiencia de ciertos puntos estratégicos, etc. Otro tipo de medidas pueden proponerse luego de un estudio sobre la distribución actual de los derechos de agua.
Con esto se consigue que en la evaluación de los proyectos planteados no se sobreestimen los beneficios atribuibles a su ejecución, por considerar beneficios correspondientes a la optimización de la situación actual.
En resumen, en esta sección, se debe describir claramente la situación actual y la situación adoptada sin proyecto.
En muchos casos la “situación optimizada” implica incurrir en costos adicionales con respecto a la situación actual, los que requerirían también de una evaluación antes de ser realizados. Es decir, se debe comprobar que lo que se propone como “situación actual optimizada” es mejor para el país que la situación actual.

Esto resulta de gran importancia dado que si el proyecto en estudio no es factible técnica ni económicamente, el proyecto a ejecutar corresponde la optimización antes mencionada. En este caso, se debe hacer una referencia explícita a las acciones necesarias para llegar a esta situación, indicando sus correspondientes costos y beneficios.

viernes, marzo 4

Déficit

Después de realizar los análisis anteriores, corresponde comparar las disponibilidades con las necesidades de agua (balance hidrológico). Como consecuencia del balance realizado para varios años de estadísticas, se determina el déficit de agua y las áreas efectivamente regadas, en los diferentes meses considerados.
Corresponde definir además, como año fallado, aquel en que al menos un mes presente un déficit de agua superior al 15% de la demanda, o en que en dos meses consecutivos se presente déficit mayores a un 10% y menores a un 15%. Definida esta situación, es posible conocer la pérdida de la producción del área considerada.
Junto a lo anterior se define el concepto de seguridad de riego, que es el cuociente entre los años no fallados y el total de años considerados.
Desde el punto de vista agro-hidrológico, un superficie con riego seguro, es aquella que tiene una seguridad de riego mayor o igual a 85%. Para este nivel es posible suponer que el riesgo para el agricultor es el adecuado para decidir invertir en la plantación.
En resumen, resultado del diagnóstico se debe determinar la seguridad de riego actual del área del proyecto, y la superficie que se puede regar con una seguridad del 85%.
Para proyectos cuya ejecución involucra un alto volumen de inversión este análisis se realiza, por lo general, con la ayuda de un modelo de simulación agro-hidrológico. Éste se caracteriza por el uso de técnicas más complejas para la determinación de las superficies regadas y las posteriormente cosechadas, como por ejemplo, realizando modelaciones que permitan efectuar balances de humedades en las áreas de riego.
Además, en el diagnóstico se debe definir claramente el origen, magnitud y características del problema actual que se pretende resolver.
Finalmente, será necesario especificar los criterios utilizados en la detección del problema, verificando la confiabilidad y pertinencia de la información usada para este fin, señalando en cada caso su origen y los supuestos considerados. Se debe poner particular consideración en la percepción del problema por los y las beneficiarias, identificando en el caso de las mujeres sus necesidades de riego, con fines domésticos y productivos.

jueves, marzo 3

Determinación de las necesidades de agua no agrícolas

Se estudian los usos actuales del agua para fines de consumo, sanitario, industrial, minero, hidroeléctrico y turístico. Para cada caso se calculan sus demandas, identificando sus usuarios más significativos.

miércoles, marzo 2

Demanda de agua en el nivel de bocatomas y sistema de riego

Para su estimación se analiza el sistema de canales extraprediales y la infraestructura de regulación nocturna, con el propósito de determinar las pérdidas por conducción (infiltración en canales), los recursos y derrames existentes en el sistema, sobre la base de las demandas de los cultivos (a nivel del predio). Después de la aplicación de estos factores de eficiencia, se determinan las demandas totales en el nivel de bocatomas y sistemas de riego.

martes, marzo 1

Demanda de agua de los cultivos

Con la estructura de cultivos, incluyendo praderas y plantaciones, y con los sistemas de riego existentes, se determinan las demandas o tasas de riego por cultivo. Para este efecto, se utilizan ecuaciones que señalan los requerimientos de agua para cada tipo de cultivo, en función de la evapotranspiración, las precipitaciones efectivas y las eficiencias de riego, compatibles con el nivel tecnológico existente. La ecuación que relaciona dichas variables para un mes determinado es la siguiente:


La tasa de riego considera la demanda de agua de la estructura de cultivo por sobre sus necesidades netas e incluye, por lo tanto, los excedentes asociados a la ineficiencia propia de las tecnologías de riego a nivel de potrero. Las necesidades netas de los cultivos corresponden a la evapotranspiración real, ajustada por los aportes de las precipitaciones que quedan almacenados en el suelo y en la zona radicular de los cultivos (precipitación efectiva).
Con las tasas de riego estimadas, se puede determinar el volumen total de agua requerida por los cultivos en el área, a nivel de predios.