miércoles, abril 30

CLASIFICACIÓN DE PROYECTOS PÚBLICOS O SOCIALES


En el caso de los proyectos públicos o sociales, se pueden establecer ciertas clasificaciones:
Proyectos de infraestructura:
Relacionados a inversión en obras civiles de infraestructura que puede ser de uso económico (beneficiando la producción) o de uso social, mejorando las condiciones de vida. En este tipo de proyectos se mide el impacto generado en los beneficiarios en materia de logros en salud (por ejemplo un proyecto
de construcción de hospital) estos logros permiten mejorar la calidad del servicio, ahorrar recursos al estado por menores enfermedades o menor presión en centros existentes, educación (ampliación de aulas) mejorando la calidad del servicio educativo o incrementando su cobertura, o en la actividad económica (carreteras, canales de regadío u otros) que permite expandir la frontera de producción existente en una zona, estos proyectos incluyen el equipamiento respectivo.
Proyectos de fortalecimiento de capacidades sociales o gubernamentales:
En este caso se trabajan diversas líneas, como por ejemplo participación ciudadana, mejora de la gestión pública, vigilancia ciudadana u otros, en este tipo de proyectos el componente de inversión en activos fijos, llámese obras civiles o equipamiento es limitado, la importancia del proyecto se centra en el logro de capacidades sea en la comunidad o en los beneficiarios, dichas capacidades pueden referirse a lograr habilidades de gestión si los actores son públicos o habilidades para el fortalecimiento del rol social en la gestión de la comunidad, muchas veces estos proyectos incluyen el diseño de planes de desarrollo local o planes de gestión territorial o ambiental. Debido a la naturaleza del proyecto, su evaluación radica en la medición actual y futura del logro de capacidades y como estas interactúan con los esfuerzos comunitarios para el desarrollo local.

martes, abril 29

CLASIFICACIÓN DE PROYECTOS PRIVADOS


Una clasificación de proyectos privados, se puede establecer en función al impacto en la empresa:
Creación de nuevas unidades de negocios o empresas:
En este caso un proyecto esta referido a la creación de un nuevo producto o servicio, estos proyectos típicos tienen flujos de ingresos y costos, asimismo tienen una inversión que permita iniciar la producción del nuevo bien o servicio, evaluándose la rentabilidad del producto.
Cambios en las unidades de negocios existentes:
En este tipo de proyectos no se crea ningún producto o servicio, simplemente se hacen cambios en las líneas de producción, estos cambios pueden darse ya sea maquinaria nueva cambiando a la maquinaria antigua, o se hacen reducción de equipos por tercerización de la producción, también es posible ampliar la producción con maquinaria adicional, es probable que en muchos casos la inversión a llevar a cabo sea mínima o cero (financiando los cambios con las máquinas vendidas por ejemplo), también es posible que en este tipo de proyectos no se tengan flujos de ingresos, sino más bien flujos comparados de costos, en donde los beneficios se centran en los ahorros generados por los cambios, esto supone tener herramientas de evaluación que se centren en la medición del ahorro generado u optimización del uso de la maquinaria respectiva.

lunes, abril 28

LA EVALUACIÓN DE PROYECTOS

Si se encarga la evaluación de un mismo proyecto a dos especialistas diferentes, seguramente el resultado de ambas será diverso por el hecho de que la evaluación se basa en estimaciones de lo que se espera sean en el futuro los beneficios y costos que se asocian a un proyecto. Más aún, el que evalúa el proyecto toma un horizonte de tiempo, normalmente de 10 años, sin conocer la fecha en que el inversionista pueda desear y estar en condiciones de llevarlo a cabo, y “adivina qué puede pasar en ese período: comportamiento de los precios, disponibilidad de insumos, avance tecnológico, evolución de la demanda, evolución y comportamiento de la competencia, cambios en las políticas económicas y otras variables del entorno. Difícilmente dos especialistas coincidirán en la apreciación del futuro. Pero aún si fuera así, todavía tienen que decidir qué forma tendrá el proyecto: elaborar o comprar insumos, arrendar o comprar los espacios físicos, usar tecnología intensiva en capital o mano de obra, transporte en medios propios o ajenos, instalaciones en una o varias localizaciones, sistemas computacionales o manuales, trabajar con un solo turno y mayor capacidad instalada o trabajar dos turnos con menor inversión fija, etc.
La evaluación de proyectos pretende medir objetivamente ciertas magnitudes cuantitativas resultantes del estudio del proyecto, y dan origen a operaciones matemáticas que permiten obtener diferentes coeficientes de evaluación. Lo anterior no significa desconocer la posibilidad de que puedan existir criterios disímiles de evaluación para un mismo proyecto. Lo realmente decisivo es poder plantear premisas y supuestos válidos que hayan sido sometidos a convalidación a través de distintos mecanismos y técnicas de comprobación. Las premisas y supuestos deben nacer de la realidad misma en la que el proyecto estará inserto y en el que deberá rendir sus beneficios.
La correcta valoración de los beneficios esperados permitirá definir en forma satisfactoria el criterio de evaluación que sea más adecuado.
Por otra parte, la clara definición de cuál es el objetivo que se persigue con la evaluación constituye un elemento clave para tener en cuenta en la correcta selección del criterio evaluativo. Así, por ejemplo, pueden existir especialistas que definan que la evaluación se inserta dentro del esquema del interés privado y que la suma de estos intereses, reflejados a través de las preferencias de los consumidores (como consecuencia de los precios de mercado), da origen al interés social. Por su parte, otros especialistas podrán sostener que los precios de mercado reflejan en forma imperfecta las preferencias del público o el valor intrínseco de los factores.
La diferente apreciación que un proyecto puede tener desde los puntos de vista privado y social se demuestra por el hecho de que no existen en el mundo experiencias en torno a la construcción de un ferrocarril metropolitano de propiedad privada, pues no resulta lucrativo desde un punto de vista financiero. No ocurre lo mismo desde una perspectiva social, conforme a la cual la comunidad se ve compensada directa e indirectamente por la asignación de recursos efectuada mediante un criterio de asignación que respete prioridades sociales de inversión.
El marco de la realidad económica e institucional vigente en un país será lo que defina en mayor o menor grado el criterio imperante en un momento determinado para la evaluación de un proyecto. Sin embargo, cualquiera sea el marco en que el proyecto esté inserto, siempre será posible medir los costos de las distintas alternativas de asignación de recursos a través de un criterio económico que permita, en definitiva, conocer las ventajas y desventajas cualitativas y cuantitativas que implica la asignación de los recursos escasos a un determinado proyecto de inversión.

sábado, abril 26

FASE DE PREINVERSIÓN

En esta fase se debe realizar todos los estudios pertinentes para tomar la decisión de inversión, esta fase tiene una serie de etapas.
Etapas de la fase de preinversión

a. Generación de ideas de proyectos (elaboración de perfiles)
b. Estudio de prefactibilidad
c. Estudios de factibilidad
d. Diseño final
e. Evaluación ex-ante


Generación de ideas de proyecto
Se generan alternativas básicas (mercado a cubrir, diseño técnico, aprovisionamiento de materias primas, tamaño, etc.)
Se plantean lineamientos generales de ingresos y costos. En función a los resultados se puede reformular el proyecto, se puede postergar el proyecto, se puede desechar el proyecto o proseguir con el mismo.

Estudio de prefactibilidad
Se realiza un análisis detallado de las alternativas planteadas (mercado, fuentes de materias primas, elección de tecnología, tamaño, localización, etc.)
Esta etapa culmina con la elección de la mejor opción. Realizando un análisis de ingresos y costos se procede a una evaluación y en función a los resultados se puede reformular el proyecto, se puede postergar el proyecto, se puede desechar el proyecto o proseguir con el mismo.

Estudio de factibilidad
Es un estudio detallado de la opción elegida. Se estudian las bases económicas para la ejecución del proyecto. Se realiza asimismo un análisis detallado de ingresos y costos. De la evaluación hecha en esta etapa se toma la decisión de reformular el proyecto, postergar el proyecto, desechar el proyecto o proseguir con el mismo.

Diseño final
En esta etapa se elaboran los términos de referencia para luego determinar el momento óptimo de inversión y ratificar las fuentes de financiamiento.
Evaluación ex-ante
Se realiza una evaluación de lo desarrollado hasta ese punto.

viernes, abril 25

FASE DE OPERACIÓN

En esta fase el proyecto empieza a funcionar. Se puede discriminar dos grandes etapas.
De corto plazo
Que permite realizar ajustes en el proceso de producción del proyecto. Aplicar técnicas de producción, ajustes en maquinaria y equipo, ajustes derivados de la productividad de la mano de obra, etc.
De largo plazo
Se preocupa de alcanzar los objetivos del proyecto, alcanzar el nivel de productividad, los objetivos de mercado, para luego comparar.

FASE DE EVALUACIÓN DE RESULTADOS
Esta fase tiene dos propósitos fundamentales:
Verificar si se han alcanzado las metas y objetivos previstos con el proyecto.
Aprender a través de todo el proceso para plantear y ejecutar mejores proyectos en lo posterior.
Para realizar la evaluación ex-post es necesario que al principio (ex-ante) se hayan propuesto objetivos y metas cuantificables que permitan la verificación.

jueves, abril 24

FASE DE INVERSIÓN

En esta etapa se ejecuta el proyecto. Lo más importante a tomar en cuenta es el tiempo de ejecución.
En esta fase se tienen las siguientes etapas:
Revisión y actualización
Es opcional. Se realiza cuando ocurre un cierto tiempo después de la realización de los anteriores estudios., para la actualización de costos.
Formulación de un plan detallado para la ejecución del proyecto
Se formula un plan detallado para la construcción o ejecución del proyecto.
Licitación y adjudicación
Se licita y adjudica la construcción y la supervisión de la obra. En el sector público existen pliegos de especificaciones y los interesados preparan propuestas de acuerdo al pliego.
Negociación y celebración de contrato
Se negocia el precio de la construcción o ejecución entre las partes intervinientes en desarrollo del proyecto.
Ejecución del Proyecto
Esta referida a la construcción misa de la obra.
Capacitación
Esta referida a la capacitación al personal gerencial, o personal para manejo de maquinaria y equipo con el objeto de no tener problemas en la etapa de funcionamiento.
Puesta en marcha
Esta es una etapa opcional.


miércoles, abril 23

EVALUACIÓN SOCIAL DE PROYECTOS

La evaluación social de proyectos compara los beneficios y costos que una determinada inversión pueda tener para la comunidad de un país en su conjunto. No siempre un proyecto que es rentable para un particular es también rentable para la comunidad, y viceversa.
Tanto la evaluación social como la privada usan criterios similares para estudiar la viabilidad de un proyecto, aunque difieren en la forma de valorar las variables que determinan los costos y beneficios asociados. Con respecto a esto, la evaluación privada trabaja con el criterio de precios de mercado, mientras que la evaluación social lo hace con precios sombra o sociales. Estos últimos, con el objeto de medir el efecto de implementar un proyecto sobre la comunidad, deben tenerse en cuenta los efectos indirectos y externalidades que generan sobre el bienestar de la comunidad (por ejemplo, la redistribución de los ingresos o la disminución de la contaminación ambiental).
De igual forma, hay otras variables que la evaluación privada incluye y que pueden ser descartadas en la evaluación social, como el efecto directo de los impuestos, subsidios u otros que, en relación con la comunidad, sólo corresponden a transferencias de recursos entre sus miembros.
Los precios privados de los factores se pueden corregir a precios sociales ya sea por algún criterio particular a cada proyecto o aplicando los factores de corrección que varios países definen para su evaluación social. Sin embargo, siempre se encontrará que los proyectos sociales requieren, por parte del evaluador, la definición de correcciones de los valores privados a valores sociales. Para ello, el estudio de proyectos sociales considera los costos y beneficios directos, indirectos e intangibles y, además las externalidades que producen.
Los beneficios directos se miden por el incremento que el proyecto provocará en el ingreso nacional mediante la cuantificación de la venta monetaria de sus productos, donde el precio social considerado corresponde al precio de mercado ajustado por algún factor que refleje las distorsiones existentes en el mercado del producto. De igual forma, los costos directos corresponden a las compras de insumos, donde le precio se corrige también por un factor que incorpore las distorsiones de los mercados de bienes y servicios demandados.
Los costos y beneficios sociales indirectos corresponden a los cambios que provoca la ejecución del proyecto en la producción y consumo de bienes y servicios relacionados con éste. Por ejemplo, los efectos sobre la producción de los insumos que demande o de los productos sobre los que podría servir de insumo (lo cual puede generar beneficios o costos sociales) dependen de la distorsión que exista en los mercados de los productos afectados por el proyecto.
Los beneficios y costos sociales intangibles, si bien no se pueden cuantificar monetariamente, deben considerarse cualitativamente en la evaluación, en consideración a los efectos que la implementación del proyecto que se estudia puede tener sobre el bienestar de la comunidad. Por ejemplo, la conservación de lugares históricos o los efectos sobre la distribución geográfica de la población geopolíticos o de movilidad social entre otros.
Son externalidades de un proyecto los efectos positivos y negativos que sobrepasan a la institución que realiza la inversión, tales como la contaminación ambiental que puede generar el proyecto o aquellos efectos redistributivos del ingreso que pudiera generar.

martes, abril 22

ETAPAS DE UN PROYECTO

PREPARACIÓN
Objetivo: Obtener una ventaja económico social
En el siguiente cuadro se ilustra lo que contempla esta etapa:



EVALUACIÓN
Objetivo: Juzgar la bondad del plan propuesto con el propósito de asignar de forma óptima los recursos.
En el siguiente cuadro se ilustra lo que contempla esta etapa:

lunes, abril 21

CICLO DE DESARROLLO DEL PROYECTO

El ciclo de desarrollo del proyecto establece la secuencia que debe seguir el proyecto desde que nace como una idea hasta que el proyecto entra en la etapa de funcionamiento.
En el siguiente esquema se muestra el ciclo de desarrollo del proyecto:

jueves, abril 17

TIPOLOGÍA DE PROYECTOS

Uno de los primeros problemas que se observan al evaluar un proyecto es la gran diversidad de tipos distintos que se pueden encontrar, dependiendo ya sea del objetivo del estudio como de la finalidad de la inversión.
Según el objetivo o finalidad del estudio, es decir, de acuerdo con lo que se espera medir con la evaluación, es posible identificar 3 tipos diferentes de proyectos que obligan a conocer tres formas de obtener los flujos de caja para lograr el resultado deseado:



a. Estudio para medir la rentabilidad del proyecto, es decir, del total de la inversión, independientemente de dónde provengan los fondos.
b. Estudios para medir la rentabilidad de los recursos propios invertidos en el proyecto.
c. Estudios para medir la capacidad del propio proyecto para enfrentar los compromisos de pago asumidos en un eventual endeudamiento para su realización.



Para el evaluador de proyectos es necesario y fundamental poder diferenciar la rentabilidad del proyecto con la rentabilidad del inversionista. Mientras en el primer caso se busca medir la rentabilidad de un negocio, independientemente de quién lo haga, en el segundo interesa, contrariamente, medir la rentabilidad de los recursos propios del inversionista en la eventualidad de que lleve a cabo el proyecto.
Aunque la evaluación de proyectos de inversión en empresas en marcha tiene diferencias significativas respecto de la evaluación de proyectos para medir la conveniencia de la creación de nuevos negocios, los fundamentos conceptuales básicos son comunes a ambos tipos de estudio.
Según la finalidad o el objeto de la inversión, es decir, del objetivo de la asignación de recurso, es posible distinguir entre proyectos que buscan crear nuevos negocios o empresas y proyectos que buscan evaluar un cambio, mejora o modernización en una empresa existente. En el primer caso, la evaluación se concentrará en determinar todos los costos y beneficios asociados directamente con la inversión. En el segundo, sólo se considerará aquellos que son relevantes para la decisión que se deberá tomar. Así, por ejemplo, si se evalúa el reemplazo de un vehículo de transporte, el costo de la remuneración del chofer es irrelevante, ya que sin importar la marca por la que se opte, el sueldo será el mismo.
Entre los proyectos más frecuentes al interior de empresas en funcionamiento se identifican por ejemplo, proyectos que involucran el outsourcing (externalización de ciertos procesos que se realizan en el interior de la empresa), la internalización de servicios o elaboración de productos provistos por empresas externas, la ampliación de los niveles de operación de la empresa, el abandono de ciertas líneas de producción o el simple reemplazo de activos que pueden o no implicar cambios en algunos costos pero no en los ingresos ni en el nivel de operación de la empresa.
Una clasificación más profunda permitiría identificar varias opciones para un mismo proyecto. Por ejemplo, proyectos que enfrentan una ampliación mediante el reemplazo de equipos de menor a toros de mayor capacidad o que solucionan la ampliación con una inversión complementaria que se adiciona a los activos actuales. Con ambas opciones se soluciona el mismo problema de crecimiento, pero con fuertes y distintas implicancias sobre el trabajo del evaluador. De la misma manera, cada uno de los casos anteriores puede clasificarse, también, en función de su fuente de financiamiento, distinguiéndose entre aquellos financiados con leasing, los financiados por endeudamiento, ya sea con el sistema financiero o con proveedores, los financiados con recursos propios y los financiados con una combinación de las fuentes mencionadas.

miércoles, abril 16

¿QUÉ ES UN PROYECTO?

Descrito en forma general, un proyecto es la búsqueda de una solución inteligente al planteamiento de un problema tendente a resolver, entre muchas, una necesidad humana.
En esta forma, puede haber diferentes ideas, inversiones de diverso monto, tecnología y metodologías con diversos enfoques, pero todas ellas destinadas a resolver las necesidades del ser humano en todas sus facetas, como puede ser: educación, alimentación, salud, ambiente, cultura, etc.



El “proyecto de inversión” se puede describir como un plan que, si se le asigna determinado monto de capital y se le proporcionan insumos de varios tipos, podrá producir un bien o un servicio, útil al ser humano o a la sociedad en general.



La “evaluación de un proyecto de inversión”, cualquiera que éste sea, tiene por objeto conocer su rentabilidad económica y social, de tal manera que asegure resolver una necesidad humana en forma eficiente, segura y rentable. Sólo así es posible asignar los escasos recursos económicos a la mejor alternativa.




¿POR QUÉ SE INVIERTE Y POR QUÉ SON NECESARIOS LOS PROYECTOS?
Día a día y en cualquier sitio donde nos encontremos, siempre hay a la mano una serie de productos o servicios proporcionados por el hombre mismo. Desde la ropa que vestimos, los alimentos procesados que consumimos hasta las modernas computadoras que apoyan en gran mediad el trabajo del ser humano. Todos y cada uno de estos bienes y servicios, antes de venderse comercialmente, fueron evaluados desde varios puntos de vista, siempre con el objetivo final de satisfacer una necesidad humana. Después de ello, alguien tomó la decisión para producirlo en masa, para lo cual tuvo que realizar una inversión económica.
Por tanto, siempre que exista una necesidad humana de un bien o un servicio habrá necesidad de invertir, pues hacerlo es la única forma de producir un bien o servicio. Es claro que las inversiones no se hacen sólo porque alguien desea producir determinado artículo o piensa que produciéndolo ganará dinero. En la actualidad, una inversión inteligente requiere una base que la justifique. Dicha base es precisamente un proyecto bien estructurado y evaluado que indique la pauta que debe seguirse. De ahí se deriva la necesidad de elaborar los proyectos.

martes, abril 15

¿QUÉ ES LA PREPARACIÓN Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS? (Parte II)

En una primera etapa se preparará el proyecto, es decir, se determinará la magnitud de sus inversiones, costos y beneficios. En una segunda se evaluará el proyecto, es decir, se medirá la rentabilidad de la inversión. Ambas etapas constituyen lo que se conoce como la preinversión.
Múltiples factores influyen en el éxito o fracaso de un proyecto. En general se puede señalar que si el bien o servicio producido es rechazado por la comunidad, significa que la asignación de recursos adoleció de defectos de diagnóstico o de análisis que lo hicieron inadecuado para las expectativas se satisfacción de las necesidades del conglomerado humano.
Las causas del fracaso o del éxito pueden ser múltiples y de diversa naturaleza. Un cambio tecnológico importante puede transformar un proyecto rentable en uno fallido. Mientras más acentuado sea el cambio que se produzca, en mayor forma afectará al proyecto.
Los cambios en el contexto político también pueden generar profundas transformaciones cualitativas y cuantitativas en los proyectos en marcha. La concepción de un proyecto azucarero con capitales norteamericanos en Cuba, en la época de Batista, dejó de tener viabilidad con el gobierno de Castro. De menor importancia, pueden ser los cambios de gobierno o las variaciones de política económica en un país determinado. Pero cualquier cambio en la concepción del poder político en otras naciones puede afectar en forma directa a algunos proyectos o tener repercusión indirecta en otros.
También son importantes los cambios en las relaciones comerciales internacionales, en que ciertas restricciones no previstas que pudiera implementar un país para la importación de productos como los que elabora la empresa creada con el estudio de un proyecto podrían hacer que ésta se transforme en un gran fracaso.
La inestabilidad de la naturaleza, el entorno institucional, la normativa legal y muchos otros factores hacen que la predicción perfecta sea un imposible.
Lo anterior no debe servir de excusa para no evaluar proyectos. Por el contrario, con la preparación y evaluación de proyectos será posible reducir la incertidumbre inicial respecto de la conveniencia de llevar a cabo una inversión. La decisión que se tome con más información siempre será mejor, salvo el azar, que aquella que se tome con poca información.
Los aspectos indicados señalan que no es posible calificar de malo un proyecto por el solo hecho de no haber tenido éxito práctico. Los subsidios, en cualquiera de sus múltiples formas, pueden hacer viables proyectos que no debieran serlo al eliminarse los factores de subsidio que los apoyaban.
Así, por ejemplo, en un país con barreras arancelarias, muchos proyectos resultan rentables por el hecho de existir trabas impositivas a la posible competencia externa. Al eliminarse estas barreras, el proyecto se transforma en inconveniente por este único hecho.
¿Cuándo el proyecto puede ser calificado de bueno o malo? ¿Antes o después de eliminarse el subsidio implícito? Lo anterior lleva a determinar que un proyecto está asociado a una multiplicidad de circunstancias que los afectan, las cuales, al variar, producen lógicamente cambios en su concepción y, por lo tanto, en su rentabilidad esperada.

lunes, abril 14

¿QUÉ ES LA PREPARACIÓN Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS? (Parte I)

Un proyecto no es ni más ni menos que la búsqueda de una solución inteligente al planteamiento de un problema tendiente a resolver, entre tantas, una necesidad humana. Cualquiera sea la idea que se pretende implementar, la inversión, la metodología o la tecnología por aplicar, ella conlleva necesariamente la búsqueda de proposiciones coherentes destinadas a resolver las necesidades de la persona humana.
El proyecto surge como respuesta a una “idea” que busca ya sea la solución de un problema (reemplazo de tecnología obsoleta, abandono de una línea de productos) o la forma para aprovechar una oportunidad de negocio, que por lo general corresponde a la solución de un problema de terceros (demanda insatisfecha de algún producto, sustitución de importaciones de productos que se encarecen por el flete y la distribución en un país, etc.).
Si se desea evaluar un proyecto de creación de un nuevo negocio, ampliar las instalaciones de una industria o bien reemplazar tecnología, cubrir un vacío en el mercado, sustituir importaciones, lanzar un nuevo producto, proveer servicios, crear polos de desarrollo, aprovechar los recursos naturales, sustituir producción artesanal por fabril o por razones de de Estado y seguridad nacional, ese proyecto debe evaluarse en términos de la conveniencia, de tal manera que se asegure que habrá de resolver una necesidad humana en forma eficiente, segura y rentable. En otras palabras, se pretende dar la mejor solución al “problema económico” que se ha planteado, y así conseguir que se disponga de los antecedentes y la información necesarios que permitan asignar en forma racional los recursos escasos a la alternativa de solución más eficiente y viable frente a una necesidad humana percibida.

El proceso de optimación de la solución, se inicia incluso antes de preparar y evaluar un proyecto. En efecto, al identificar un problema que se va a solucionar con el proyecto o una oportunidad de negocios que se va a hacer viable con él, deberán, prioritariamente, buscarse todas las opciones que conduzcan al objetivo. Cada opción será un proyecto.

domingo, abril 13

LA TOMA DE DECISIONES ASOCIADAS A UN PROYECTO

Existen diversos mecanismos operacionales por los cuales un empresario decide invertir recursos económicos en un determinado proyecto. Los niveles decisorios son múltiples y variados, puesto que en el mundo moderno cada vez es menor la posibilidad de tomar decisiones en forma unipersonal. Por lo regular, los proyectos están asociados interdisciplinariamente y requieren de diversas instancias de apoyo técnico antes de ser sometidos a la aprobación de cada nivel.
No existe una concepción rígida definida en términos de establecer mecanismos precisos en la toma de decisiones asociadas a un proyecto. No obstante, resulta obvio señalar que la adopción de decisiones exige disponer de un sinnúmero de antecedentes que permitan que ésta se efectúe inteligentemente. Para ello se requiere de la aplicación de técnicas asociadas a la idea que da origen a un proyecto y lo conceptualicen mediante un raciocinio lógico que implique considerar toda la gama de factores que participan en el proceso de concreción y puesta en marcha de éste.
Toda toma de decisión implica un riesgo. Obviamente, algunas tienen un menor grado de incertidumbre y otras son altamente riesgosas. Resulta lógico pensar que frente a decisiones de mayor riesgo, exista como consecuencia una opción de mayor rentabilidad. Sin embargo, lo fundamental en la toma de decisiones es que esta se encuentre cimentada en antecedentes básicos concretos que hagan que las decisiones se adopten concienzudamente y con el más pleno conocimiento de las distintas variables que entran el juego, las cuales, una vez valoradas, permitirán, en ultima instancia, adoptar en forma consciente las mejores decisiones posibles.
En el complejo mundo moderno, donde los cambios de toda índole se producen a una velocidad vertiginosa, resulta imperiosamente necesario disponer de un conjunto de antecedentes justificatorios que aseguren un acertada toma de decisiones y hagan posible disminuir el riesgo de equivocarse al decidir la ejecución de un determinado proyecto.
A ese conjunto de antecedentes justificatorios en donde se establecen las ventajas y desventajas que tiene la asignación de recursos para una idea o un objetivo determinado se denomina “evaluación de proyectos”.

viernes, abril 11

EVALUACIÓN DE UN PROYECTO

Si un proyecto de inversión privada (lucrativo) se diera a evaluar a dos grupos multidisciplinarios distintos, es seguro que sus resultados no serían iguales. Esto se debe a que conforme avanza el estudio, las alternativas de selección son múltiples en el tamaño, la localización, el tipo de tecnología que se emplee, la organización, etc.
Por otro lado, si se considera un proyecto de inversión del gobierno (no lucrativo) evaluado por los mismos grupos de especialistas. También se puede asegurar que sus resultados serán distintos, debido principalmente al enfoque que adopten en su evaluación, pudiendo considerarse incluso que el proyecto en cuestión no es prioritario o necesario como podrían serlo otros.
En el análisis y evaluación de ambos proyectos se emitirán datos, opiniones, juicios de valor, prioridades, etc., que harán diferir la decisión final. Desde luego, ambos grupos argumentarán que dado que los recursos son escasos desde sus particulares puntos de vista la propuesta que formulan proporcionará los mayores beneficios comunitarios y ventajas.
Esto debe llevar necesariamente a quien tome la decisión final, a contar con un patrón o modelo de comparación general que le permita discernir cuál de los dos grupos se apegar más a lo razonable, lo establecido o lo lógico. Tal vez si más de dos grupos evaluaran los proyectos mencionados surgiría la misma discrepancia.
Si el caso mencionado llegara a suceder, en defensa de los diferentes grupos de evaluación, se puede decir que existen diferentes grupos de evaluación, se puede decir que existen diferentes criterios de evaluación, sobre todo en el aspecto social, con respecto al cual los gobernantes de turno fijan sus políticas y prioridades, a las cuales es difícil oponer algún criterio o alguna metodología, por buenos que parezcan. Al margen de esta situación, y en el terreno de la inversión privada, se puede decir que lo realmente válido es plantear premisas basadas en criterios matemáticos universalmente aceptados.
La evaluación, aunque es la parte fundamental del estudio, dado que es la base para decidir sobre el proyecto, depende en gran medida del criterio adoptado de acuerdo con el objetivo general del proyecto. En el ámbito de la inversión privada, el objetivo principal no es necesariamente obtener el mayor rendimiento sobre la inversión. En los tiempos actuales de crisis, el objetivo principal puede ser que la empresa sobreviva, mantener el mismo segmento de mercado, diversificar la producción, aunque no se aumente el rendimiento sobre el capital, etc.
Por lo tanto, la realidad económica, política, social y cultural de la entidad donde se piense invertir, marcará los criterios que se seguirán para realizar la evaluación adecuada, independientemente de la metodología empleada. Los criterios y la evaluación son, entonces, la parte fundamental de toda evaluación de proyectos.

jueves, abril 10

DECISIÓN SOBRE UN PROYECTO

Para tomar una decisión sobre un proyecto es necesario que éste sea sometido al análisis multidisciplinario de diferentes especialistas. Una decisión de este tipo no puede ser tomada por una sola persona con un enfoque limitado, o ser analizada sólo desde un punto de vista. Aunque no se puede hablar de una metodología rígida que guíe la toma de decisiones sobre un proyecto, fundamentalmente debido a la gran variedad de proyectos y sus diferentes aplicaciones, sí es posible afirmar categóricamente que una decisión siempre debe estar basada en el análisis de un sinnúmero de antecedentes con la aplicación de una metodología lógica que abarque la consideración de todos los factores que participan y afectan al proyecto.
El hecho de realizar un análisis que se considere lo más completo posible, no implica que, al invertir, el dinero estará exento de riesgo. El futuro es incierto y por esta razón el dinero siempre se arriesgara. El ahecho de calcular unas ganancias futuras, a pesar de realizar un análisis profundo, no asegura necesariamente que esas utilidades se ganen, tal como se calculó. En los cálculos no están incluidos los factores fortuitos, como huelgas, incendios, derrumbes, etc.; simplemente porque no es posible predecirlos y no es posible asegurar que una empresa de nueva creación o cualquier otra, está a salvo de factores fortuitos. Estos factores también pueden caer en el ámbito de lo económico o lo político, como es el caso de las devaluaciones monetarias drásticas, la atonía económica, los golpes de estado u otros acontecimientos que podrían afectar gravemente la rentabilidad y la estabilidad de la empresa.
Por estas razones, la toma de la decisión acerca de invertir en determinado proyecto siempre debe recaer no en un sola persona ni en el análisis de datos parciales, sino en grupos multidisciplinarios que cuenten con la mayor cantidad de información posible. A toda la actividad encaminada a tomar una decisión de inversión sobre un proyecto se le llama evaluación de proyectos.

miércoles, abril 9

CLASIFICACIÓN DE LOS PROYECTOS

Se puede establecer la siguiente clasificación:
A. Según el tipo de bienes que genera el proyecto
• Proyectos que generan bienes de consumo final (bienes que se destruyen con el consumo)
• Proyectos que generan bienes de capital (bienes que generan otros bienes)
• Proyectos que generan bienes intermedios (requieren de una transformación adicional para el consumo por el individuo. Insumos para otro tipo de bienes).
B. Según sectores económicos
• Proyectos Agropecuarios (abarcan todo el campo de la producción animal y vegetal)
• Proyectos Industriales (relacionados con la actividad manufacturera y la transformación de materias primas provenientes de la minería, agricultura, etc.)
• Proyectos de Infraestructura social (relacionados con la satisfacción de las necesidades básicas de la población como salud, educación, etc.)
• Proyectos de Infraestructura económica (proporciona a la actividad económica ciertos insumos básicos como energía eléctrica, transporte, etc.)
• Proyectos de Servicios (prestan servicios de carácter material o técnico)
C. Según la óptica de evaluación de proyectos
• Proyectos que generan bienes específicos o de mercado (el consumo de una persona impide que otras personas puedan consumir el bien al mismo tiempo. A menudo el consumo implica la destrucción del bien).
• Proyectos que generan bienes públicos (el consumo de estos bienes o servicios por una persona de la sociedad no impide que otras personas lo puedan consumir la mismo tiempo. Por ejemplo: pureza ambiental, seguridad ciudadana, etc.)
• Proyectos que generan bienes semipúblicos (tiene características de los anteriores 2 tipos de bienes, el consumo de un bien por una persona no impide que otras personas lo puedan consumir al mismo tiempo. El precio para el consumo de una persona en particular está definido. Por ejemplo: la educación)